La producción artesanal bonaerense, en el sentido estricto de la palabra, como algo "hecho a mano y siguiendo técnicas tradicionales", existe bajo leyes propias. Se sostiene en las antípodas de cualquier modo de producción industrial y goza de un merecido reconocimiento en el país y el mundo. Maestros artesanos, ignotos para una inmensa mayoría de la población, son altamente requeridos internacionalmente. Argentina es visibilizada como un país de rica producción artesanal. Somos un poco exóticos, parece. Y nuestros artesanos – muchos de ellos ajenos a este tipo de representaciones- exhiben y venden su magia a los ojos del mundo.
por Florencia Zubieta