Entrevista por la presentación del libro “La República de los Niños: saber ver, leer y comprender su arquitectura” al autor, arquitecto y empleado municipal Néstor Lázaro.
El 26 de Noviembre del 2021 le cantaron los setenta al primer parque temático de América dedicado a la formación y esparcimiento de niños: La República de los Niños.
Y resulta que de la propia planta de trabajadores que la hacen funcionar todos los días, se engendró el mayor valor de la fecha. “Una idea que nació hace más de diez años” cuenta Néstor Lázaro, cuando participó de la creación del “Archivo Histórico Jorge H. Lima” de la República de los Niños, ubicado actualmente en el edificio que hacía las veces del mercado y que en este caso ofició de punto de encuentro para recibir a El Pasajero.
Habrá sido de tanto atravesar el Arco de entrada del Camino Gral. Belgrano y patear las callecitas entre castillos, cúpulas y torres, de guiar a los visitantes o simplemente de contemplar el paisaje que advirtió que había un vacío: “Así como la Catedral tiene su libro, ¿Cómo puede ser que la repu no tenga a 70 años de su creación un libro que cuente,por un lado, su historia, que haga memoria activa de parte de su historia y que, a su vez, no analice la arquitectura?” porque, agrega:”es raro encontrar en un mismo predio 35 arquitecturas diferentes y a la escala infantil”.
Así es que con el apoyo del EMATUR y el aporte del Fondo Nacional de las Artes, a través de bocetos e imágenes originales, testimonios del arquitecto ideólogo Lima y recuerdos de los propios constructores además de crónicas periodísticas, mitos y leyendas, el libro se propone, en su primera parte, introducirnos en el significado y fundamentos iniciales que dieron origen a la proyección y construcción del parque a través de una descripción de los diferentes sectores que recrean la vida de una república.
“Cuando uno va al cine y termina de ver la película, la critica, lo mismo en el teatro o con la música. Generalmente se cometen grande pecados con la arquitectura y nadie la critica” le responde a El Pasajero cuando lo consultamos en donde radica el valor de saber ver, leer y comprender la arquitectura de la repu.
Porque después de esa introducción el libro se inserta en la memoria activa del lugar, es decir, efemérides, distinciones y diversos hechos en torno al proyecto y sus creadores. Así nos cuenta de su himno, de la maqueta que nunca se terminó para el aniversario 50 y hoy reposa finalizada en el centro del salón del archivo histórico o de la relación entre República de los Niños y Disneylandia.
Pero tal vez la esencia del “legado”, como él describe a éste primer elemento que es el libro, la encontramos en el epílogo, en un descomunal trabajo de análisis gráfico en clave estructuralista de los siete edificios del centro cívico. Allí encontramos alusiones y referencias de la concepción con que fueron realizados desde los pórticos hasta los trazados de los caminos, las fachadas e incluso los diversos elementos arquitectónicos que caracterizan las obras.
Por eso Néstor nos plantea que “La República de los Niños debemos entenderla como un sistema donde la educación y lo recreativo es importante, pero brilla más en función de las arquitecturas que tenemos”.
Néstor Lázaro.-
Equipo de Redacción
Revista El Pasajero